sábado, 14 de abril de 2012

LA LITERATURA EN LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Juliana Clavijo -08 Alisson Vanegas-37 Libeth Avila -03 LA REVOLUCION MEXICANA La Revolución Mexicana fue un acontecimiento histórico que generó su propia literatura con formas y temáticas perfectamente delimitadas; no se intentó escribir un modelo o una copia, sino representar el presente herido de un país en transición. Tiene como características la exaltación del ideal popular, pero también puede ser crítica al referirse a ese período del 'país manito'. La llamada literatura de la Revolución Mexicana agrupa un conjunto de obras, principalmente cuento y novela, que abordan desde diversas perspectivas los hechos y conflictos que marcaron la historia del país a principios del siglo XX. De este corpus, la novela es el género más difundido y estudiado, prueba de ello son las referencias clásicas a obras como Los de abajo, de Mariano Azuela, La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán, Al filo del agua, de Agustín Yáñez o La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes. Los cuentos de la revolución permiten acercarnos a este acontecimiento con propósitos sociales para contrastar la historia oficial pero también con fines estéticos pues en estos textos es posible reconocer la evolución de la literatura mexicana y la variedad de estilos, perspectivas y tratamientos, con las que un grupo nutrido de escritores vio o ha visto la Revolución Mexicana. En el terreno literario la Revolución Mexicana definió nuevas formas de contar la realidad social. Los escritores buscaron las correlaciones entre su obra y el medio socio-histórico en que les tocó participar. Algunos escritores vivieron de manera directa la pólvora y la sangre en los campos de batalla. El cuento y la novela fueron las formas narrativas que se desarrollaron como productos estéticos. La novela de la revolución tiene su antecedente concreto en la obra Los de Abajo (1915) del médico y escritor Mariano Azuela el cuento de la revolución ha sido poco estudiado sin embargo el cuento de la revolución es consciente de las problemáticas sociales: el pueblo en medio de la miseria, el soldado en baños de sangre, el pelotón que estallaba en medio de las balas, el hambre presente en la mesa del campesino. Para contar su realidad, los cuentistas construyeron técnicas novedosas para plantear situaciones que requerían otros lenguajes y visiones sobre una existencia cambiante. La novela de la revolución. Es una corriente literaria mexicana cuyas novelas fueron escritas por autores que estuvieron presentes en la Revolución mexicana, Se llamó así a los diferentes textos que se escribieron sobre el periodo revolucionario en México La literatura de la Revolución Mexicana refleja en sus letras el momento bélico que se vivió entonces, debido a que las novelas de esa época dan al lector una idea de lo que fue la Revolución. Se llamó así a los diferentes textos que se escribieron sobre el periodo revolucionario en México y la caída de Porfirio Díaz; teniendo como característica los textos ese desencanto amargo y la destrucción que trajo este suceso. Además este tipo de novelas oscilan entre la memoria y testimonios; acercándose más a describir la fuerza de los caudillos y el papel en el que estaban los pueblos. Entre los escritores más destacados de este tipo de textos están Mariano Azuela y Martín Luis Guzmán. El estallido y posterior desarrollo de la Revolución Mexicana fueron retratados de manera constante durante los años de las luchas, influyendo decisivamente en la forma que se tenía de hacer literatura hasta entonces: surgió la Novela de la Revolución. Su fama se prolongó durante varios años, al grado de que durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), se emprendió una campaña que promovía la idealización del movimiento revolucionario a través de novelas que narraran peripecias o capítulos importantes en la historia del país; sin embargo, los resultados, aunque muchos de ellos sumamente populares en su momento, tuvieron una escasa, y a veces incluso paupérrima, calidad literaria. La irrupción de la Revolución mexicana favorece el desarrollo del género periodístico. Una vez concluido el conflicto civil, el tema de la Revolución apareció como tema en novelas, cuentos y obras teatrales en las plumas de Mariano Azuela o Rodolfo Usigli. Esta tendencia sería antecedente del florecimiento de una literatura nacionalista, que tomó cuerpo en la obra de escritores como Rosario Castellanos o Juan Rulfo. También aparece en escena una literatura de corte indigenista, que pretende retratar el pensamiento y la vida de los pueblos indígenas de México, aunque irónicamente, ninguno de los autores fuera indígena. Entre ellos hay que señalar a Miguel Ángel Menéndez Reyes, a Ricardo Pozas y a Francisco Rojas González. De modo alterno a estas corrientes dominantes, se desarrollaron en el país otros movimientos menos conocidos por estar fuera del foco principal. Entre ellos hay que señalar a los estridentistas (década de 1920), como Arqueles Vela y Manuel Maples Arce. Otro movimiento de relevancia para la historia literaria del país lo constituyó el grupo de Los Contemporáneos (década de 1930), que agrupaba a figuras como el periodista Salvador Novo y los poetas Xavier Villaurrutia y José Gorostiza. Ya hacia la segunda mitad del siglo XX, la literatura mexicana se había diversificado en temáticas, estilos y géneros. En 1990, Octavio Paz se convirtió en el único mexicano hasta la fecha que ha ganado el Premio Nobel de Literatura. Para poder hablar de la literatura de la Revolución Mexicana, especialmente de sus novelas, primero hay que definir su concepto. El maestro Antonio Castro Leal dice que “se entiende por novela de la Revolución Mexicana el conjunto de obras narrativas, de una extensión mayor que el simple cuento largo, inspiradas en las acciones militares y populares, así como en los cambios políticos y sociales que trajeron consigo los diversos movimientos (pacíficos y violentos) de la Revolución.”1 Así también hay que ubicarse en el tiempo: la Revolución inicia el 20 de noviembre de 1910, y termina el 21 de mayo de 1920, se puede decir que con la caída y muerte de Venustiano Carranza. La literatura de la Revolución Mexicana refleja en sus letras el momento bélico que se vivió entonces, debido a que las novelas de esa época dan al lector una idea de lo que fue la Revolución. Algunos libros son: 1. la novela Los de abajo, de Mariano Azuela. En la novela Los de abajo, el pueblo, sin ninguna preparación militar, y sin saber por qué peleaba, era llevado a la lucha. Los diálogos en la obra, no son imaginarios, sino los que en realidad se oían en los labios de la gente del pueblo, en los cuarteles, en los campos de batalla, etc. 2. Lozano Fuentes menciona sobre Azuela: “sus novelas, inspiradas en escenas de la lucha armada, se distinguen por una observación minuciosa y llena de vigor que ayuda al lector a darse una idea de lo que fue la Revolución” 3. Otra obra que ayuda a ejemplificar perfecta mente es la novela Memorias de Pancho Villa, de Martín Luis Guzmán. Es una novela en la que el autor, tomando el lugar del héroe habla y relata con gran claridad todos los episodios de su vida con un lenguaje apropiado a su personalidad. 4. Mauricio Magdaleno también recrea el ambiente revolucionario. Entre sus novelas está El Resplandor, cuyo tema es la historia vulgar de todos los políticos cuya preocupación principal, al iniciarse en esta carrera, es ayudar a los demás; una vez que alcanzan el poder, se olvidan de sus promesas, considerando que la caridad empieza en ellos mismos, olvidándose de las necesidades del pueblo que los ayudó a elevarse. La literatura de la Revolución Mexicana es ante todo una expresión en el ámbito de la narrativa, fundamentalmente la novela. La literatura aporta y complementa, para la comprensión del fenómeno revolucionario, aquello que fuentes documentales como los manifiestos, planes, proclamas, leyes y demás no pueden hacer: caracteriza, retrata de cuerpo entero a los personajes, sus ideas, sus anhelos y sus pasiones. Todo aquello que no puede asentarse en un "documento oficial" se obtiene por medio del boceto, del dibujo de los personajes literarios. Por ejemplo, la literatura hace comprensible para el análisis histórico frases y sucesos propios del periodo revolucionario, como el verbo "madrugar", que aludía a la forma de asesinar a los contrarios, con alevosía y traición. También capta la literatura de la Revolución la manera de actuar de los políticos de entonces y su falta de sinceridad, como bien se muestra, por ejemplo, en "La Moscas" de Mariano Azuela: cómo se las ingenia cierto tipo de gente para sobrevivir, siendo lo de menos de qué lado se encuentran sus lealtades. Ese retrato crudo es un hilo conductor de la narrativa de la Revolución: no importa quién, no importa qué, todo se convierte en sustento para descreer, para el desencanto. Una visión tenuemente optimista sólo puede provenir del pueblo, de su anónima capacidad para el sacrificio, para el valor, para la esperanza. Para la generación de escritores que había crecido al amparo de más de tres décadas de paz porfiriana, el movimiento revolucionario la condujo a ajustar sus herramientas narrativas, ante el momento histórico que se vivía. La Revolución Mexicana representó una oportunidad para dar noticia literaria de hechos y de gente, para hacer creíbles acontecimientos y actitudes, para "retratar" el lenguaje y el habla de una caótica mezcla de personas de la más diversa extracción social, con diferentes ideas, convicciones y credos. Otro hilo conductor de la narrativa de la Revolución, aunque resulta obvio consignarlo, es la presencia permanente de la violencia, el ineludible telón de fondo en el que se desarrolla la vida toda del México de entonces. No son pocas las obras literarias que fueron escritas fuera de México, en el destierro obligado o voluntario, ya que se estaban narrando acontecimientos muy recientes. Ello explica el tono autobiográfico recurrente de las obras, así como las tomas de posición política al respecto. Escribir y publicar en el país podía ser arriesgado y era preferible conducirse con prudencia. La narrativa de la Revolución Mexicana es una fuente para la memoria histórica, de ahí que haya sido retomada por el cine; porque ella muestra cómo la realidad.
PREGUNTA: ¿como influencia el conflicto armado de la revolución mexicana en la literatura, que temas abarca, y cuales son sus principales géneros?